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Dr. Emilio Mayayo: Severiano Ballesteros «Seve»26·10·2008
El Dr Emilio Mayayo de la Universitat Rovira i Virgili (Tarargona) se pregunta por las causas de la grave enfermedad de Severiano Ballesteros y si las circunstancias de esa dolencia se deben al uso del teléfono móvil, una vez confirmado por el estudio de la OMS llamado Interphone que los grandes usuarios de este medio pueden tener tumores cerebrales. Publicamos este artículo del Dr. Mayayo por indicación de Ecologistas en Acción.
26 de octubre de 2008
Al Sr. Ballesteros, hay que reconocer que es todo un gran señor, del que no me gusta nada escribir estas líneas en el contexto que las escribo, nada por la situación de salud por la que atraviesa en estos momentos, y al que quiero desear una pronta y óptima recuperación, ante el Sr. Ballesteros hay que quitarse el sombrero. Ello no significa que la situación por la que está pasando no me haga reflexionar y de aquí este escrito.
Fruto de su tenacidad y afán de superación, “Seve” ha llegado a ser reconocido en el mundo entero, no solo por sus logros deportivos, también por su talante personal. Deportistas, actores-actrices o artistas, entre otros, tienen ese privilegio y son reconocidos a nivel mundial de forma rápida y más ahora que estamos en un mundo tan globalizado por las telecomunicaciones. Son ellos, los que cuando el azar se les cruza en su camino, están en boca de muchos. Sus vidas generan noticias fáciles y rápidamente son distribuidas por todos los medios de comunicación.
Hay enfermedades o patologías que están silentes y solo son noticias o se sabe de ellas a nivel popular cuando afectan a personas significadas y conocidas o bien se realiza una película con esta temática. Me viene a la mente que cuando apareció el SIDA, nadie le dio mucha importancia, se llegó a pensar que era un castigo divino, ya que su incidencia se producía predominantemente en personas con ciertos “estigmas”. Se aceptó como enfermedad cuando personas famosas enfermaron y luego murieron, Rock Hudson, Arthur Ashe, Rufolf Nureyev, entre otros. Fue entonces cuando saltó la alarma y se realizaron muchos esfuerzos para combatirla. Otro ejemplo puede ser la película “El milagro de Anna Sullivan” o “El aceite de Lorenzo”, estas películas nos abrían las puertas a enfermedades poco habituales y desconocidas para muchos, solo para quienes las sufren y los de su entorno. Podría seguir escribiendo mucho, demasiado, desgraciadamente hay demasiados ejemplos, pero no es esta mi intención.
Mi intención es alertar sobre los efectos negativos de las radiaciones no ionizantes. En estos días hemos podido leer en varios periódicos nacionales e internacionales los resultados preliminares que se desprenden del estudio Interphone, que son bastante superponibles a los estudios REFLEX y Bioinitiative Report. Conclusiones que ya eran divulgadas por personas, grupos y asociaciones. En conjunto se viene a decir que las radiaciones no ionizantes, campos magnéticos o radiofrecuencia son nocivos para la salud y el medio ambiente. Grave problema que no quieren reconocer las entidades y los responsables de las entidades. Como se trata de una contaminación invisible y los efectos no son inmediatos, si no a medio plazo, dicen que no son nocivos. Fruto de esta contaminación se están desarrollando muchos problemas para la salud y el medio ambiente, problemas de salud como ha reconocido el estudio mencionado con anterioridad. El estudio Interphone auspiciado por la Internacional Agency for Research on Cancer, dependiente de la OMS/WHO y coordinado por Elisabeth Cardis, dice que las irradiaciones producidas por los teléfonos móviles son cancerígenas. Este estudio se ha desarrollado en 13 países de los más avanzados tecnológicamente y citan que un de los tumores más propensos a padecer las personas que abusan de los teléfonos móviles, son los tumores cerebrales.
No sé que uso realizó el Sr. Ballesteros de la telefonía móvil, cabe pensar que si que lo realizó. ¿Es una coincidencia?, ¿es una realidad?, no lo podemos saber, lo que si sabemos es que hay demasiados ejemplos, demasiadas coincidencias y lo que se debe hacer por el bien de la sociedad, de la humanidad, es utilizar la coherencia, profundizar en el estudio y aplicar el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
Ver el artículo original AQUÍ
Fruto de su tenacidad y afán de superación, “Seve” ha llegado a ser reconocido en el mundo entero, no solo por sus logros deportivos, también por su talante personal. Deportistas, actores-actrices o artistas, entre otros, tienen ese privilegio y son reconocidos a nivel mundial de forma rápida y más ahora que estamos en un mundo tan globalizado por las telecomunicaciones. Son ellos, los que cuando el azar se les cruza en su camino, están en boca de muchos. Sus vidas generan noticias fáciles y rápidamente son distribuidas por todos los medios de comunicación.
Hay enfermedades o patologías que están silentes y solo son noticias o se sabe de ellas a nivel popular cuando afectan a personas significadas y conocidas o bien se realiza una película con esta temática. Me viene a la mente que cuando apareció el SIDA, nadie le dio mucha importancia, se llegó a pensar que era un castigo divino, ya que su incidencia se producía predominantemente en personas con ciertos “estigmas”. Se aceptó como enfermedad cuando personas famosas enfermaron y luego murieron, Rock Hudson, Arthur Ashe, Rufolf Nureyev, entre otros. Fue entonces cuando saltó la alarma y se realizaron muchos esfuerzos para combatirla. Otro ejemplo puede ser la película “El milagro de Anna Sullivan” o “El aceite de Lorenzo”, estas películas nos abrían las puertas a enfermedades poco habituales y desconocidas para muchos, solo para quienes las sufren y los de su entorno. Podría seguir escribiendo mucho, demasiado, desgraciadamente hay demasiados ejemplos, pero no es esta mi intención.
Mi intención es alertar sobre los efectos negativos de las radiaciones no ionizantes. En estos días hemos podido leer en varios periódicos nacionales e internacionales los resultados preliminares que se desprenden del estudio Interphone, que son bastante superponibles a los estudios REFLEX y Bioinitiative Report. Conclusiones que ya eran divulgadas por personas, grupos y asociaciones. En conjunto se viene a decir que las radiaciones no ionizantes, campos magnéticos o radiofrecuencia son nocivos para la salud y el medio ambiente. Grave problema que no quieren reconocer las entidades y los responsables de las entidades. Como se trata de una contaminación invisible y los efectos no son inmediatos, si no a medio plazo, dicen que no son nocivos. Fruto de esta contaminación se están desarrollando muchos problemas para la salud y el medio ambiente, problemas de salud como ha reconocido el estudio mencionado con anterioridad. El estudio Interphone auspiciado por la Internacional Agency for Research on Cancer, dependiente de la OMS/WHO y coordinado por Elisabeth Cardis, dice que las irradiaciones producidas por los teléfonos móviles son cancerígenas. Este estudio se ha desarrollado en 13 países de los más avanzados tecnológicamente y citan que un de los tumores más propensos a padecer las personas que abusan de los teléfonos móviles, son los tumores cerebrales.
No sé que uso realizó el Sr. Ballesteros de la telefonía móvil, cabe pensar que si que lo realizó. ¿Es una coincidencia?, ¿es una realidad?, no lo podemos saber, lo que si sabemos es que hay demasiados ejemplos, demasiadas coincidencias y lo que se debe hacer por el bien de la sociedad, de la humanidad, es utilizar la coherencia, profundizar en el estudio y aplicar el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
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